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El Banco Africano de Desarrollo y sus socios quieren convertir el corredor de la autopista Abidján-Lagos en un potente vivero económico e industrial

El Banco Africano de Desarrollo y sus socios quieren convertir el corredor de la autopista Abidján-Lagos en un potente vivero económico e industrial

La autopista Abidján-Lagos, que debe conectar las megaciudades de cinco países de África Occidental antes de 2030, está destinada a convertirse en un potente vivero económico e industrial gracias a la Iniciativa de Desarrollo Espacial promovida por el Banco Africano de Desarrollo.

El proyecto de construcción de esta autopista costera transnacional de 1.028 kilómetros, que debe conectar Costa de Marfil con Nigeria, atravesando Ghana, Togo y Benín, avanza a pasos agigantados. Las obras deberían comenzar en 2026 para concluir en 2030, reveló el Banco Africano de Desarrollo durante un taller organizado en línea el jueves 22 de noviembre de 2024 con todos los socios del proyecto.

Bajo la dirección del Banco, ya se han realizado estudios de viabilidad, opciones de financiación de la autopista y acuerdos institucionales para la operatividad de la Autoridad de Gestión del Corredor Abidján-Lagos, precisó Mike Salawou, director del Departamento de Infraestructuras y Desarrollo Urbano del Banco, representado en la reunión por Marco Yamaguchi, jefe de división del mismo departamento.

“Este corredor de transporte debe convertirse en un corredor económico y el Banco ha lanzado la Iniciativa de Desarrollo Espacial para permitir una industrialización transformadora a lo largo de la autopista para estimular el crecimiento de grandes polos económicos”, continuó el Sr. Salawou.

En un informe presentado por la consultora encargada de elaborar la Iniciativa de Desarrollo Espacial, se identificaron 206 intervenciones específicas en la zona de influencia de la autopista que podrían requerir inicialmente inversiones por valor de 6.800 millones de dólares estadounidenses, desembolsados mayoritariamente por el sector privado. Entre los ámbitos que deben ser objeto de inversiones transformadoras se encuentran las energías, incluidas las renovables, la industria manufacturera, los transportes y la logística, la agricultura y la agroindustria, las TIC, el turismo, la explotación minera y las zonas económicas especiales.

“Este enfoque de corredor económico coincide naturalmente con un importante desarrollo urbano. Apoyará el crecimiento de grandes polos económicos y mejorará los vínculos entre megaciudades urbanas, ciudades secundarias y zonas rurales en los cinco países”, añadió el Sr. Salawou.

Según Chris Appiah, director de Transportes de la Comisión de la Comunidad Económica de los Estados de África Occidental (CEDEAO), “el objetivo que buscamos, en última instancia, es hacer que el corredor y las actividades económicas a desarrollar a lo largo del corredor contribuyan a la agenda de integración regional de la CEDEAO. Es un proyecto integrado que, una vez implementado, nos ayudará a alcanzar la unión económica que queremos en nuestro espacio”.

Además del Banco Africano de Desarrollo, el taller reunió a representantes de la CEDEAO y otras partes interesadas, así como a la consultora encargada de la Iniciativa de Desarrollo Espacial del corredor.

La obra supranacional partirá de Bingerville, en las afueras del este de Abidján, para terminar en el Teatro Nacional de Lagos. Según los estudios ya disponibles y las necesidades de financiación, se construirán 144 kilómetros de asfalto en territorio marfileño, 520 km en Ghana, 90 km en Togo, 127 km en Benín y 82 km en Nigeria. También está prevista la construcción de 63 intercambiadores.

La autopista homogénea de peaje libre contará con cuatro a seis carriles y alcanzará hasta ocho carriles en Lagos.

El Foro de Inversión Africano, la mayor plataforma de inversión en África promovida por el Banco Africano de Desarrollo y otros ocho socios, juega un papel de catalizador importante para el proyecto. En sus salas de juntas en 2021, se habían expresado 15.600 millones de dólares de intereses de inversión por parte de diferentes actores, privados e institucionales, para este proyecto emblemático, que figura entre las prioridades de la CEDEAO.

La construcción de la autopista debería generar hasta 70.000 empleos directos e indirectos. Las obras se realizarán, en su mayoría, en forma de asociaciones público-privadas, al igual que los cuatro puestos fronterizos, cuya construcción y gestión deberían corresponder a empresas privadas.

Según Lydie Ehouman, economista de transportes jefe y jefa del proyecto en el Banco Africano de Desarrollo, que presentó los estudios preparatorios del proyecto, la infraestructura conectará las ciudades más dinámicas desde el punto de vista económico y las aglomeraciones más densamente pobladas de África Occidental: Abidján, Takoradi, Accra, Lomé, Cotonou, Porto-Novo, Lagos. La población urbana de la zona de influencia debería alcanzar los 173 millones de habitantes de aquí a 2050, añadió la Sra. Ehouman, señalando que esta zona está en camino de convertirse en una de las conurbaciones regionales más importantes del mundo.

La autopista Abidján-Lagos se conectará a los corredores de transporte de África Occidental (aeroportuarios, por carretera y ferroviarios) y conectará los territorios interiores de Malí, Burkina Faso y Níger con los ocho puertos del corredor, así como con el corredor Abidján-Dakar-Praia, concluyó la Sra. Ehouman, quien moderó la sesión.

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