Notificación Obligatoria de los contenedores perdidos en la Mar
La Organización Marítima Internacional (OMI) ha dado un paso significativo hacia la mejora de la seguridad marítima y la protección del medio ambiente con la reciente aprobación de enmiendas al Convenio Internacional para la Seguridad de la Vida Humana en el Mar (SOLAS). A partir del 1 de enero de 2026, se requerirá la notificación obligatoria de todos los contenedores perdidos en el mar, estableciendo un nuevo estándar que busca mitigar los riesgos asociados a la pérdida de carga en aguas internacionales.
Hasta ahora, solo existía la obligación de informar sobre contenedores que transportaban mercancías peligrosas. En 2022, se reportaron 661 contenedores perdidos de un total de 250 millones transportados, lo que destaca la necesidad urgente de un sistema más robusto para rastrear y notificar estas pérdidas. La falta de requisitos internacionales comparables había dejado un vacío en la regulación, permitiendo que muchos incidentes pasaran desapercibidos y sin respuesta adecuada.
Las nuevas regulaciones exigirán que los capitanes de buques informen sobre:
- La posición de los contenedores perdidos.
- El número total de contenedores que se han caído.
- La naturaleza del contenido, especialmente si incluye mercancías peligrosas
Lars Kjaer, vicepresidente senior del Consejo Mundial del Transporte Marítimo (WSC), ha enfatizado que estas medidas no solo mejorarán la seguridad en la navegación, sino que también facilitarán respuestas rápidas ante posibles peligros ambientales.
La pérdida de contenedores en el mar puede tener graves consecuencias para el medio ambiente marino. Por ejemplo, los pellets plásticos que se han perdido en incidentes recientes han generado preocupaciones sobre la contaminación. La OMI ha sido criticada por no haber implementado antes regulaciones más estrictas para este tipo de incidentes, lo que ha llevado a llamados para establecer tasas ambientales específicas para los contenedores.
Además, desde el punto de vista económico, las navieras tendrán que asumir responsabilidades más claras en caso de pérdidas. Esto incluye indemnizar a los propietarios por el contenido perdido y garantizar que se tomen medidas adecuadas para evitar futuros incidentes.
La implementación de estas nuevas regulaciones marca un avance crucial en la seguridad marítima y la gestión ambiental. La OMI, junto con el apoyo del WSC y otros actores del sector marítimo, está dando pasos firmes hacia una mayor responsabilidad y transparencia en el manejo de contenedores. Con estas medidas, se espera no solo mejorar la seguridad en las rutas marítimas, sino también proteger nuestros océanos y ecosistemas marinos frente a las amenazas que representan los contenedores perdidos.
Publicar comentario